En un reciente programa de radio, el concejal Bautista, explicó a los ubriqueños que habían descubierto, al intentar vender el inmueble del antiguo mercado de abastos para transformarlo en galería comercial, que no es de propiedad municipal y que por lo tanto no pueden culminar su obra emblemática.

Ahora, les decía a los oyentes, toca negociar con Diputación, que es el propietario, para intentar llegar a un acuerdo que permita resolver el lio en el que se han metido.

¿ No hubiese sido mas lógico, antes de peatonalizar dos calles para posteriormente convertir la zona en enclave comercial, resolver todos los flecos administrativos que garantizasen el buen fin del proyecto?

Es desesperante comprobar la falta de previsión, la ausencia de gestión y la enorme despreocupación que rodea a nuestros actuales gobernantes locales.

Si ya resulta muy dificil entender la conversión de dos calles que no cumplen ningún parametro para su peatonalización y futura explotación como zona comercial, no es comprensible y raya lo ridículo que el elemento fundamental para dicha transformación no esté a disposición municipal, después del tiempo que hace que finalizaron las obras en estas dos calles.

Ahora, tocará vivir la parte que mas le gusta al Equipo de Gobierno, que no es otra que la de buscar un culpable externo para justificar su incapacidad.

¿ Dudan ustedes que tardarán mucho tiempo en decir que la Diputación Provincial, gobernada por el PSOE, es la culpable de que no se pueda culminar la obra?

¿ Y cuanto creen que tardará algún intrepido pensador en culpar a Isabel Gómez por no resolver este problema?

¡Ubrique no se merece esto!.

Tal desatino dá que pensar que eran otros los intereses que movían al Alcalde al proponer esta obra. No tengo pruebas que lo corroboren, pero el tiempo nos dirá que intenciones hay en convertir, a la fuerza, una zona residencial en comercial cuando no reune ningún requisito para ello.

Tiempo al tiempo…